El Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), entidad dependiente del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, a través de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, Infraestructuras Digitales y Seguridad Digital, ha presentado hoy un informe innovador sobre la seguridad de los juguetes conectados, convirtiéndose en el primer organismo europeo en realizar un análisis exhaustivo conforme a los criterios de la Ley de Ciberresiliencia (CRA) de la Unión Europea. Este informe se enmarca dentro de las acciones que España lidera para garantizar la protección de consumidores y empresas frente a las vulnerabilidades de los dispositivos con componentes digitales.
La Ley de Ciberresiliencia de la UE (CRA) ha entrado en vigor en diciembre de 2024 y cuenta con un periodo de transición y adopción de tres años. A partir de ahí, será obligatorio su cumplimiento para fabricantes y distribuidores de productos que se comercialicen en la UE. Así mismo, los estados miembros tendrán que llevar a cabo un nivel de inspección entre el 3% y el 10% de los productos del mercado, dependiendo del riesgo, criticidad del producto, categoría y el volumen en mercado.
Por ello, España, a través de INCIBE, es el primer país europeo en hacer este análisis, en la actual fase voluntaria.
El acto, celebrado en la sede de INCIBE en León, ha contado con la presencia del Ministro de Transformación Digital y Función Pública, D. Óscar López Águeda, y del Secretario de Estado de Telecomunicaciones, Infraestructuras Digitales y Seguridad Digital, D. Antonio Hernando Vera.
Resultados clave del informe
Para realizar el estudio, INCIBE ha seleccionado 26 juguetes inteligentes, teniendo en cuenta los más vendidos en las plataformas online. Estos juguetes tienen capacidad de manejar datos del usuario: grabación de video o audio, conexión bluetooth o wifi o aplicación móvil para el manejo del dispositivo.
Por ello, se han evaluado sus vulnerabilidades y se han identificado requisitos de mejora para los fabricantes, reforzando aspectos clave de protección, garantizando que el producto cumpla con los más altos estándares de seguridad y fiabilidad de los productos analizados.
Igualmente se han acompañado de recomendaciones para ofrecer a los consumidores una experiencia de uso segura y de calidad.
En el estudio se ofrece la siguiente información y resultados:
- Puntos críticos identificados: En algunos productos se han encontrado problemas como configuraciones inseguras por defecto, que pueden permitir la transmisión insegura de datos sensibles como contraseñas, deficiencias en la implementación de actualizaciones de seguridad o aplicaciones móviles vulnerables, que podrían permitir la explotación de vulnerabilidades e incluso el control remoto del dispositivo por parte de atacantes.
- Vectores de ataque evaluados: se han evaluado 8 áreas clave, dividendo los juguetes según sus tecnologías de conexión y superficies de exposición: análisis de vulnerabilidades y capacidades de actualización para su remediación, examen de las aplicaciones móviles y/o de escritorio necesarias para las funcionalidades del juguete, análisis de fortaleza frente a ataques comunes, y análisis de la seguridad de conexiones físicas e inalámbricas.
- Propuestas de mejora: Sugerencias para familias y fabricantes para reforzar la ciberseguridad y la confianza digital, alineadas con la Ley Europea de Ciberresiliencia (CRA).
Asimismo, se establecen unas recomendaciones para usuarios y familias:
- CONFIGURAR EL DISPOSITIVO DE MANERA SEGURA.
Cambiar las contraseñas predeterminadas de los dispositivos conectados.
Desactivar el wifi o el Bluetooth cuando no sea necesario. - BUENAS PRÁCTICAS EN EL USO DE JUGUETES INTELIGENTES Y CONECTADOS.
Mantener los dispositivos actualizados.
Apagarlos cuando no se estén utilizando.
Tapar la cámara si no se usa. - SUPERVISAR EL USO DE LOS DISPOSITIVOS.
Controlar y limitar el acceso de los dispositivos a Internet.
Considera utilizar herramientas de control parental. - INVESTIGAR ANTES DE COMPRAR.
Comprobar si el juguete tiene certificaciones. - TENER EN CUENTA LAS POLÍTICAS DE PRIVACIDAD.
Antes de conectar el juguete a Internet, revisar las políticas de privacidad para comprender qué datos se recopilan y cómo se protegen.
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